Jonh Crowley, en su inspirador libro “AEGIPTO” expone, a través de uno de sus personajes, la curiosa teoría por la que nuestras vidas se estructuran a partir de ciclos ascendentes y descendentes de siete años. Según esta teoría, que viniendo de Crowley, nunca podremos saber si es inventada o real, cuando nos encontramos en la parte ascendente de uno de esos ciclos es el momento de tomar las decisiones trascendentes en nuestras vidas. Esas decisiones que nos cambian por dentro y nos hacen nuevas personas, ni mejores ni peores, tan sólo diferentes en la base de nuestras vivencias.

[br]

No sabemos en qué momento nos encontramos, pero el caso es que sí hemos tomado una de esas decisiones y nuestra vida toma un nuevo rumbo que, como todas las travesías realmente interesantes, tiene algo de desconocido, algo de peligroso, y que nos puede llevar al naufragio y al desastre o al descubrimiento de grandes cosas, cosas lindas y desconocidas para nosotros.

[br]

Fachada2

[br]

Esta es la fachada que da a la Calle Real, tan sólo un mirador y parte del invernadero son nuestros.

[br]

Así pues nos trasladamos de vida, pasamos de ser urbanitas madrileños, impregnados de toda esa carbonilla cosmopolita que algunos con satisfacción y cierto “romanticismo ciudadano” atribuyen al vivir en grandes ciudades, a ser “collaínos”, gentilicio de los poco más de seis mil habitantes de Collado Mediano. Hay quién dice que el tema del gentilicio es uno de los problemas que tendremos que asumir y sufrir y quizá no le falte razón.

[br]

Collado Mediano es una población situada en plena Sierra del Guadarrama, a 48 kilómetros de Madrid que linda con Alpedrete, Moralzarzal y Guadarrama, entre otros. No es un pueblo especialmente bonito, quizá demasiado alargado y sometido al paso de la carretera que se convierte en calle principal al atravesarlo y está partido por la vía del tren. Nuestra casa, que ahora ya sí podemos llamarla así, se encuentra al final del la Calle Real, la calle principal de Collado. Lo suficientemente lejos del centro del pueblo como para ser tranquila pero andando tan sólo nos lleva 7 u 8 minutos acercarnos al ayuntamiento.

[br]

En cuanto a la casa en sí, y aunque esperamos que todos vosotros la conozcáis y juzguéis visitándola en persona, decir que es ese tipo de vivienda que a ninguno puede dejar indiferente, y desde luego a los que les gusta o gustaría vivir en el campo ha de gustarles sin lugar a dudas. Está ubicada en la urbanización llamada Fuenterroca, una antigua finca cuajada de viejos y altos pinos que el ayuntamiento de Collado cedió a la constructora a cambio de la realización de un proyecto de viviendas bioclimáticas que respetara el entorno natural y salvaguardara todos los pinos. De esta forma las viviendas están distribuidas en pequeños grupos entre los pinos de más veinte metros de alto de la finca, por los que se ven corretear, si tienes algo de paciencia y respetas el silencio del lugar, a unas gordotas ardillas que se ajetrean sin prestarte atención.

[br]

Entorno

[br]

Esto se ve desde la entrada a nuestro jardín.

[br]

Hemos de reconocer que no es el tipo de casa que andábamos buscando, esa típica casa de campo con su chimenea, su jardín con césped bien recortado y mullido y su entorno de monótona homogeneidad de viviendas y urbanizaciones que hace que los que vivimos en ciudad nos sintamos más ubicados y seguros. Esta casa era diferente. Tener un salón de más de 40 metros cuadrados y que la mitad de este tenga 6 metros de altura con un lucernario como techo y un segundo salón con un invernadero al que se accede por dos puertas de cristal y que a su vez da paso a uno de los dos jardines, hace que la casa sea especial. No es grande, no mucho, poco más de 155 metros cuadrados, pero tiene dos jardines que suman otros 140, o ciento treinta nueve con ochentaitantos que dicen algunos, pero atendiendo al tamaño que suelen tener las casas en la ciudad y al tamaño de sus futuros habitantes es más que suficiente. Tiene tres habitaciones, dos de ellas no muy grandes, tres cuartos de baño, uno por planta, dos salones, cocina, recibidor y cortavientos. También tiene una terraza a la que misteriosamente no hay acceso y que ya nos tendremos que pegar con la constructora para que le den solución.

[br]

Salon3

[br]

Así se ve nuestro salón desde el piso a arriba.

[br]

Es una casa difícil de describir, que es imprescindible recorrerla para conocerla. Tan llena de posibilidades a la hora de decorar como complicado tener la idea de cómo hacerlo. Que pensamos que crecerá y se transformará según pase el tiempo ya que no es una casa fría y estática, está llena de luz, es cálida aun estando deshabitada y se respiran sus ganas de cambiar y adaptarse a sus habitantes.

[br]

Todo esto lo contamos nosotros, que somos los que nos empeñamos de por vida en y por ella y por lo que el cambio supone, y es a todas luces evidente nuestra falta de objetividad, lo que a veces nos hace pensar si todo este entusiasmo que nos despierta el pensar o pasear por ella no es una mera excusa inventada inconscientemente para hacer frente a los miedos que nos atenazan cuando miramos hacia el futuro. Sabemos que las fotos que tenemos no hacen justicia a la realidad del lugar, bien por incapacidad del fotógrafo o porque las ocasiones para realizarlas no han sido las más afortunadas en su estado de ánimo, que es el mío, pero os dejamos una muestra para que os hagáis a la idea de lo que será la sede de Mythagos Estudio y nuestro hogar a partir del 8 de mayo.

[br]

Fachada1

[br]

Tan sólo la parte correspondiente a las dos primeras ventanas y la puerta pertenecen a nuestra casa.

[br]

Jardin2

[br]

Parte de nuestro jardín delantero, con un pino ya crecidito en él.

[br]

Salon1

[br]

El salón principal visto desde las ventanas.

[br]

Salon_toldo

[br]

El salón principal con el lucernario tapado por el toldo.

[br]

Salon4

[br]

El salón principal visto desde la escalera de bajada.

[br]

lucernario

[br]

El lucernario del salón.

[br]

 

varios

[br]

La escalera desde arriba, el baño de arriba y una de las habitaciones de esa planta.

[br]

salon_cocina

[br]

Entrada a la cocina desde el salón.

[br]

 

Cocina1

[br]

La cocina vista desde la entrada del recibidor.

[br]

Habitacion1

[br]

Esta es la habitación de la planta principal, tiene vestidor y cuarto de baño.

[br]

Tabajo1

[br]

Aquí se ubicará Mythagos Estudio, nuestro espacio de trabajo.

[br]

trabajo_2

[br]

La zona de trabajo y las escaleras que llegan desde arriba.

[br]

Jardin1

[br]

En nuestro jardín delantero entre otras malas hierbas nos ha crecido un retoño de pino… una responsabilidad más.

[br]

Esperamos que sea una casa vivida no sólo por nosotros, sino por todos y cada uno de los que vayan a visitarnos, que deseamos que sean muchos y frecuentes. Me alegra pensar que ahora podré hacer realidad esa costumbre tan típica de las novelas góticas de principio del siglo pasado de invitar a amigos a pasar temporadas y fines de semana en nuestra casa en el campo.

[br]

Y ya nada más, tan sólo que esperamos vuestros ánimos y vuestros sinceros comentarios.