Este proyecto, que se alargó más de un año por diversos desencuentros fortuitos, es un buen ejemplo de trabajo puro de diseño y aplicación de concepto.
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El cliente no pretendía nada realmente nuevo, quería transmitir una imagen de funcionalidad, eficacia y modernidad dentro de su sector. Nos aportó la idea de confeccionar una carpeta que sirviera para distribuir la documentación de sus actividades puntuales y que al mismo tiempo sirviera de catálogo corporativo de la empresa. Primero hicimos algunos diseños de folletos de tres palas, Din A4 cerrados y apaisados que podían incluir documentos en su interior, pero la idea no acababa de funcionar y el proyecto cayó en una hibernación de varios meses. Es curioso que para estos primeros diseños creamos un gran número de elementos y adquirimos algunas imágenes en stock de fotografía que más tarde, y mientras el proyecto parecía abandonado, nos sirvieron para complementar otros muchos trabajos que surgieron. Finamente, tras varios meses el asunto se retomó y le presentamos una carpeta impresa por ambas caras, con dos solapas, troquel para incluir una tarjeta de visita y un barniz UVI sobre algunos elementos; una vez tuvimos el visto bueno comenzamos a trabajar en el diseño.
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El cliente tenía como referente la imagen de un sello de lacre que rediseñamos.
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Lo más complicado fue encontrar esas imágenes que transmitieran, esencialmente, las sensaciones y valores que el cliente nos había pedido y que nosotros teníamos en forma de lista bien apuntaditas en nuestro dossier de trabajo.
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Es curioso en este tipo de trabajos como el cliente es especialmente crítico y observador con aspectos del diseño y de las imágenes que lo conforman cuando nunca lo ha sido anteriormente en productos parecidos que haya podido ver, incluso dentro de su mismo ámbito de trabajo. De repente cualquier detalle de una foto se convierte en inadmisible, los textos no se leen correctamente o poner “C/” o “Calle” es un problema conceptual… Este no fue uno de esos casos, los clientes fueron abiertos a las ideas y propuestas y sus observaciones eran juiciosas…, una bendición.
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Para la realización del trabajo usamos Maya6, 3dMax6, ZBrus y MaxwellRender para el rediseño del logotipo, Illustrator CS2 y Photoshop CS2 para retoque ajuste y creación de elementos vectoriales (los famosos cubos Valduque que ahora usamos sin parar…) y se maquetó con Indesign CS2.
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Desgraciadamente no tenemos muestra final impresa del trabajo y eso que es uno de los que más nos gusta, cosas que pasan.